miércoles, 30 de abril de 2014

GRACIAS, SANDRO


Bayern de Munich 0-4 Real Madrid. Copa de Europa, vuelta de semifinales.

Luka Modric entrando en casa de Guardiola al grito de “¡Hola, señor Wilson!” como buena alegoría de las últimas pinceladas del cuadro que ultima el rosellismo. Suponemos que esta obra del neo nuñismo no estará terminada sin la consecución de la añorada décima cuando, cumplidos los objetivos, podrán darse por hechos los deberes y ya sólo faltará esperar a que Antonio López termine el cuadro del Rey antes de que se le ponga cara del palo de Neymar, o de que el propio mariposa empiece a ser más jugador de futbol y menos funambulista.

Nunca le perdonaron a Pep en casa que, bajo el influjo de Bielsa, no concediera una entrevista y nunca le perdonarán fuera que les inyectase antibarcelonismo en vena a base de goleadas, levantamiento de trofeos y ronditos en el centro del campo. Por eso se entiende un indiscriminado ataque señalado desde una prensa madridista hilada en las sastrerías de Florentino como, lamentablemente, ya no sorprende los ataques recibidos desde las editoriales del Grupo Godó. Las conspiraciones arbitrales (¿dónde se perdió la segunda amarilla de Alonso en Dortmund?) y las acusaciones de dopaje desdeñadas por la actual Junta culé a cambio de un mísero talón de cinco cifras. Jactándose de buscar manos negras para luego apretarlas en público en comidas previas a la final de la Copa del Rey. La demonización de Pep, al que ayer no le salvaron ni las valkirias y que ahora parece no salirle una a derechas sin Leo Messi –que también ha recibido lo suyo-, tras el parcial de 5-0 tachado de “fracaso, humillación y ridículo” no parece guardar similitudes con el “accidente” (Santi Nolla dixit) del 7-0 sufrido un año ha por el canonizado Vilanova en el mismo escenario. Y es que las ligas de los cien puntos salvan al recientemente malogrado Tito pero la colección de títulos por el mejor equipo del mundo deja a Guardiola con el culo al aire. Molt be. Es lo que tiene llevarse bién con Sandro e inclinarse ante la máquina periodística. A su vez, es tan comprensible, como viene siendo histórico, soportar el típico tufo a triunfalismo que desprende el madridismo a la mínima victoria, ver cómo quieren enterrar el modelo que les sepultó bajo tierra pero cuya usurpación encumbró a la selección para su propio y paradójico goce como es de juzgado de guardia leer columnas catalanas prestas a dilapidar el modelo que ha hecho del Barsa el mejor equipo del mundo. Se hizo con el cruyffismo en el 96’ y se están atacando todos los cimientos del guardiolismo en 2014.


Algo muy gordo ha tenido que hacerles Guardiola a los madridistas cuando sólo tienen palabras para él tras llegar por primera vez en doce años a una final de Champions. La miseria moral del rosellismo se ceba también con el técnico que, junto con el mejor presidente de la historia (con Laporta el Madrid nunca pasó de octavos de final) sometieron al mundo con un par de cojones, sin protección periodística ni cadenas de favores. Ahora, la herencia nuñista rosellista que nos dejó hace un año humillados y vejados en el propio Munich, nos priva hoy de todos los títulos. La triste realidad de vernos sin pelear por los títulos es el penúltimo golpe de esta Junta al club. Después de ver las semifinales con la camiseta del Bayern y empezar a contemplar la lluvia de futuros posibles fichajes que asolan las portadas, podemos afirmar que hemos vuelto oficialmente a los ochenta. Si para más inri tenemos que aguantar a unos madridistas, que nadie aguanta ni en las derrotas, levantando la décima, no quiero ni pensar lo que nos depara el futuro inmediato. 

Portada del día que Guardiola firmó como técnico del FC Barcelona

1 comentario:

  1. Belle vidéo !!
    Falait avoir des bras ! Raquette de 450gr environs
    Falait être talentueux ! Tamis minuscule et surtout ... ils mettent du spin lOol, Respect !

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